El alimento-medicina que os traigo para hoy es el conocido limón.
El limón es un alimento que se recomienda desde los seis meses de vida. A los bebés les sorprende sus sabor y a muchos de ellos… ¡les encanta!. Podemos ofrecerles rodajas de limón (con piel) para que las chupen y aunque al principio les cambia la carilla, pasado el primer momento… ¡vuelven a probar! Podemos ofrecerlo en limonadas o también como ingrediente de cremas, batidos, patés…
Es una fruta ácida que al metabolizarse se convierte en alcalinizante de la sangre. Es por ello que en la sabiduría ancestral ha jugado un papel fundamental como remedio y como preventivo de salud, considerándolo un gran eliminador de toxinas y un poderoso bactericida.
En cualquier parte del organismo donde se encuentren las toxinas, ya sea en la sangre, en los órganos, en los tejidos, el limón una vez ingerido, acude para combatirlas disolviendo sus acumulaciones y expulsarlas. Es además un gran consumidor de microbios y el mejor protector contra las enfermedades infecciosas, especialmente del sistema respiratorio.
Se recomienda un vaso de zumo de limón diluído con agua en ayunas todos los días (excepto que tengas problemas en el esmalte de los dientes). Si dispones de un abatidora pontente como la Blendtec, puedes incluír la piel en el batido de limón. Si deseas mitigar su sabor tan ácido, puedes añadir un endulzante a tu gusto como en la receta siguiente. ¡Y disfrutar!
RECETA DE LIMONADA (1 persona)
1 vaso de agua purificada o de hielo
2 cucharadas de sirope de ágave (o 1-2 cucharadas de miel)
Remover y servir frío.